No hay nada más gratificante que prepararse uno los alimentos habiéndolos recogido directamente de la naturaleza.

En esta ocasión os apunto nuestra receta de confitura de madroño, las vistosas y dulces cireretes d’arboç que tanto adornan los bosques en otoño.
Para evitar que durante la recolección quede el fruto chafado, utilizar un cesto amplio y rígido; no llenar demasiado porque el propio peso del fruto chafaría los del fondo. Recoger solo los frutos maduros y bien rojos.
Tan pronto se ha recogido conviene preparar la confitura.
Ingredientes
- 4kg de fruto recién cosechado (una vez pasado por el colador obtuvimos 3,2 kg de líquido sin semillas)
- 4 vasos de agua mineral (200 dl por kg, no utilizar la del grifo porque suele contener lejía u otros químicos que alterarían el gusto)
- Jugo de 1 limón pequeño ecológico (tiene que ser pequeño)
- 870 gr de azúcar ecológico*
- 30 gr de gelificante para confituras procedente de planta biológica. Aunque indican que son 30 gr por kg, nosotros añadimos 30 gr a los 3,2kg de fruto pasado por el colador, es decir, un tercio de lo recomendado. El resultado ha sido una confitura de textura suave similar a una miel recién obtenida. Si gustara más sólido, añadir otros 30 gr. Hay que tener en cuenta que el jugo de limón ayuda tanto a espesar como a conservar mejor la confitura.
(*) El azúcar es el conservante. Se dice que para 1 kg de fruta fresca hace falta 1 kg de azúcar. En menor concentración se indica hasta 1/2 kg por kg de fruto fresco, aunque los tiempos de conservación se acortan. Nuestra receta tiene solo un 27% de azúcar por kg de fruto pasado por el colador o 22% por kg de fruta fresca, aunque también contiene el jugo de un limón. ¡Veremos cuánto tiempo se conservará (fecha envasado: 5 Nov 2016), aunque cuánto menos azúcar, más saludable!
Preparación
Lavar el fruto con agua corriente fría y dejarlo escurrir. Poner el fruto escurrido en una olla grande y añadir el agua. Poner a punto de cocción durante mínimo 15 minutos y remover hasta obtener una pasta homogénea (puede cocer buena media hora). Cuidado: ¡salpica mucho, así que utiliza una tapa para no quemarte!
Pasar la pasta por el colador con paciencia. No pasar ninguna batidora porque machacaría las semillas. Eso daría un gusto astringente desagradable a la masa. Añadir el jugo de limón al líquido resultante y añadir el gelificante (para evitar grumos deshacer la harina del gelificante en un poco de agua mineral fría). Remover bien y poner a punto de cocción. Una vez cuece bien, añadir el azúcar y cocer todo durante 5 minutos a fuego alto.
Sobre todo añadir el azúcar en la secuencia apuntada y no antes de poner el gelificante, de lo contrario no cuajaría.
Conservación
- Verter la confitura en vasos de cristal previamente esterilizados*.
- Tapar los envases bien y ponerlos de pie en una olla con un fondo de agua (1-2 cm) y hervirlo durante 10 minutos para conseguir un envasado al vacío. Alternativamente y más barato, un buen cierre también se consigue si se gira los envases tapados y todavía muy calientes, y se dejan en posición invertida durante unos minutos.
- Dejar enfriar y guardar en lugar seco y poca luz. Una vez abiertos, conservar en frigorífico.
(*) Cómo se esteriliza: se lava con agua caliente los envases y tapas. Luego se ponen los vasos al horno boca abajo durante 10 minutos a 140 grados; las tapas se ponen a hervir en agua durante 10 minutos.