Restaurante Hermanos Tomás, Barcelona, Trinidad Vieja: vamos al inicio. La calle Padre Pérez del Pulgar la solía pisar los domingos por la noche, cuando llegaba en el último semidirecto de Renfe desde Caldes de Malavella a la estación de El Clot, todavía hoy intacta tal y como era hace ahora 28 años. El tren solía llegar tarde, como ahora, sobre las doce de la noche. Desde ahí salía a la Avenida Meridiana y esperaba algún bus nocturno que me llevara hasta la parada de Trinidad Vieja en plena autopista de la Barcelona norte, justo debajo de un enorme graffiti de Comisiones Obreras. Desde ahí recorría a pie y en la penumbra la mitad de la calle Padre Pérez del Pulgar, desde el nº 1, ahí donde el restaurante Hermanos Tomás, hasta mi portería en unos edificios bajos de solo dos plantas. Una simpática familia de Extremadura me alquiló durante varios años una habitación mientras estudiaba en Bellaterra. Desde mi ventana se divisaba básicamente la antigua cárcel de mujeres, a esas horas normalmente en silencio. Cada mañana pasaba por delante de los Hermanos Tomás para subirme a un autobús dirección Cerdanyola y la UAB. Por la tarde, volviendo a mi habitación y al paso por el Tomás, olía una ajetreada plancha donde asaban apetitosas cigalas y gambas, solomillos, carnes rojas y butifarras. Recuerdo aquel olor a marisco y asado como un duro contraste a mi habitual y asequible pan con tomate y tortilla francesa. No ha sido hasta ahora, guiado por un buen amigo, que por fin entraba como cliente y provisto de medios de pago. Decían en la afamada película de David Fincher El curioso caso de Benjamin Button: “La vida solo tiene sentido yendo hacia atrás, pero hay que vivirla hacia adelante.” Justo lo que hoy he puesto en práctica. Apuesto que no tienes valor de desviarte por la Meridiana y adentrarte en el Hermanos Tomás. Tú te lo pierdes; probablemente el mejor asador de la gran Barcelona. Ah, por cierto, acompañan el ágape con pan del artesano Daniel Jordà, elaborado según consejos de Julián Tomás. En fin, desde el Paseo de Gracia un paseíto en metro si te atreves.

Restaurante Hermanos Tomás, c/Padre Pérez del Pulgar, 1 (Barcelona). Tf. 93 345 71 48