Viernes, mediodía, principios de Febrero, hace un sol de primavera anticipada y circulo por la autopista B-23 a su paso por Sant Feliu de Llobregat y Sant Vicenç dels Horts. Cuesta imaginarse una tranquila terracita orientada a sur, protegida del viento y con vistas a los bosques del Bajo Llobregat, a tan sólo diez minutos de los desolados solares industriales, carreteras, tendidos eléctricos y vías de tren, típicos de los extrarradios de las grandes ciudades. He aquí la prueba.

Se llama ‘A delit’. Para llegar introduce ‘Torrelles de Llobregat’ en tu navegador, aparca al lado de la iglesia, sube a pie por la calle Mayor, pregunta por Ca la Cinta, atraviesa su patio como atajo echando un vistazo a la magnífica restauración de la casa de payés del siglo XIX, tuerce a la derecha por la calle Domènec-Saret y luego a la izquierda por la calle de la Plana. Ya has llegado. Con un poco de suerte tienes sitio en la terracita y mientras el sol te calienta la mejilla propongo el jugoso vacío argentino a la parrilla. Hay menú por doce Euros, al sol igual, en silencio, con servicio discreto y contento. No me extraña, un simpático oasis a pocos minutos de un paisaje bastante más inhóspito.
Si no puedes llegar, aquí un símil musical para imaginártelo.
A delit
c/de la Plana, 14
Torrelles de Llobregat
Tf. 93 689 08 68