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Esto es sólo una breve alerta a los que les gusta el pan y se sientan tentados –como yo –de comprar una barra de Kamut en el supermercado de Veritas de la calle Córcega 302 en Barcelona.

Evitando ese error te ahorrarás 7,90€ y podrás comprarte 1,7 kilos de pan en Crustó, que sí es de verdad.

Veritas es un concepto de supermercado diferente, comprometidos con la calidad de los alimentos, pero, en mi opinión, esa barra –organolépticamente hablando –ni siquiera supera el pan de leña de algunas tiendas de conveniencia.

La puesta en escena me ha recordado el taller de pan de Serrajòrdia. Había comprado un Oyster de Shangai y no un Rolex de La Chaux-de-Fonds como promete su envoltorio.

La harina de Kamut es una variedad ancestral de trigo egipcio muy valorada, pero ingredientes valiosos no hacen necesariamente un buen pan. Tan importante es la materia prima como el proceso de elaboración. Si lo primero no lo pongo en duda, lo segundo les ha fallado estrepitosamente.

Esa costosa –que no gustosa –barra de Kamut del ‘Forn Veritas’ era vulgar, insípida, seca y ligeramente agria; una experiencia decepcionante, muy cara y nada recomendable. Evítala e invierte en pan cuya proposición de calidad no se pueda negar.