El Neri, hotel y restaurante a la vez, es uno de estos sitios singulares de Barcelona, realmente encantador. El acceso por la calle Sant Sever no inspira mucha confianza, sobre todo de noche, pero una vez dentro ya no te acordarás del callejón. No me quiero imaginar cuánto dinero habrá costado la rehabilitación del palacete, situado frente a la fachada posterior del Palau de la Generalitat de Catalunya. Probablemente los precios fijados para dormir, comer y beber son reflejo ahora de aquella inversión. El restaurante se ubica en una sala del fondo, con gruesas paredes de piedra, equisitamente decorada. La comida era buena, cara y amablemente servida. Seguían ofreciendo una degustación de aceites de oliva con especies (una clase de aceite por persona, ¡no pidas dos!). Es un restaurante para ir con un cliente, sobre todo si no lo conoce y si puedes luego amortizarlo como gastos.

Neri (Barcelona), Sant Sever, 5 (Gòtic-Born). 93 304 06 55.

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