Todo empezó con una frase: “Los ingleses inventaron la sobremesa para olvidar la comida.” Situado casi al final de la calle Caspe, ya cerca de la Torre Agbar, en un día lluvioso, alcancé por fin La Generosa. Me tenían reservada la mesa, tal y como quedamos al llamarles a primera hora. De hecho era la última vacía a las dos de la tarde. Rápidamente me la prepararon y mientras mi compañero de mesa deambularía angustiado por algún punto de la larga calle Caspe, yo tenía unos minutos para estudiarme la oferta. Pero, a mediodía sólo hay menú: tres primeros, tres segundos y una propuesta de postres; once Euros.
Restaurante La GenerosaNo había carta y como luego averiguaría, ésta sólo existe para el turno o quizá, quién sabe, los turnos de noche. No pasa nada –pensé. Mi invitado era de confianza y aunque el motivo de la comida era por negocios, igual mi sugerencia tan austera podía tener un efecto positivo en los tiempos tan poco dados a extravagancias. En la carta de menú figuraba la ingeniosa frase sobre los ingleses y la sobremesa, firmada por Pierre Daninos; La Generosa prometía.
Cuando llegó mi amigo y tras unas breves disculpas por llevarle de menú, hicimos la comanda. Para acompañar la comida y compensar mi atrevimiento, pedimos un par de copas de vino, del mejorcito que podían ofrecernos. Y lo fue, sin lugar a dudas; el mío, al menos, un Syrah excelente.
Todo iba maravillosamente, hasta que de repente, no sabemos por qué, la camarera que tan amablemente nos había atendido, nos interrumpió la conversación y nos ordenó darnos prisa. Necesito rotación en las mesas –añadió sin pavor. Como amante culinario y humilde cliente de no pocos restaurantes, de menú y no menú, puedo prometer y prometo que no nos habíamos extendido ni un minuto más allá de los treinta y tres Euros con cuarenta céntimos que costó finalmente la cuenta. Ni siquiera habíamos llegado al café y menos a la sobremesa inglesa. Una mezcla extraña y un malentendido de la famosa frase del escritor francés. En la –para nosotros –truncada Generosa esa frase significa: inventamos la comida para olvidar la sobremesa. Ya lo sabes. Antes de reservar por la noche pregunta si tienen turnos. Ah, por cierto, reza su web: “Cuidamos cada detalle y el trato con el cliente, en un ambiente tranquilo y cálido (nada de frivolidades), buena música y un entorno agradable, que invita a quedarte un buen rato disfrutando de una buena copa de vino.” Sólo para los del último turno. Más información en Ni fu ni fa.
Manitas de cerdo 
yo me voy de vez y cuando en la generosa y las phrases del dia siempre son las primeros que miro, son muy chullos y diferente.
pero no solo voy por estas, en primera linea me voy a qui porque el menu es de verdad muy buena y por un precio de qualidad muy bien! es un local con mucho traffico de gente cada dia, y al menos yo soy agredecido que si me olvide a reservar las chicas me sienten assegurada que no voy esperar ahi por mucho rato. son siempre muy agredables con migo y lo intiendo que es un negocio.
no soy algien que commente muchos en blogs y todo esto, pero me gusteria saber tambien mas sobre que hais penzado sobre la comida y la experiencia en general, porque la generosa es un descubrimiente de verdad para mi y me mola un monton.
Hola Jan, gracias por contestar. Siempre hay algo injusto en un post de una primera vista, como la mía en esta ocasión. Es verdad, no he comentado nada de la comida (sí del excelente vino Syrah que sirvieron), pero no es fácil tampoco al limitarse la selección al menú. De haber sabido que sólo hay menú a mediodía, no habría ido a La Generosa con un cliente. Les llamé por la mañana para asegurarme la mesa y al admitir reservas, ni se me ocurrió preguntar si podíamos elegir de carta. Como además había elegido este restaurante gracias a una recomendación de un cliente de La Generosa, todo me pilló bastante de sorpresa. No hubiera pasado nada, quizá ni hubiera hecho post en espera de una segunda visita (por la noche eso sí), si no hubieramos tenido el desafortunado comentario de ‘necesito rotación en las mesas’, cuando de verdad no nos habíamos alargado para nada. Nuestra comanda, además, ni siquiera se limitaba al coste del menú. En fin, a lo que me preguntas: yo creo que la cocina de La Generosa debe ser buena o muy buena. No sirven un menu cualquiera y eso se nota también en la gran afluencia de clientes. Además, como menú es barato. Tuvo otro desafortunado percance la camarera conmigo, al preguntarle si la crema de calabaza llevaba mucho queso azul. Me aseguró que había una pizca de nada, sólo para darle un toque. Claro, es cuestión de gustos y nada puedo decir, pero lo que era ‘pizca’ para ella, era ‘azul’ profundo para mi… En fin, seguro que La Generosa es un restaurante bueno y exitoso. Yo sólo sugiero que si aceptas reservas en horario de estricto menú, o avisas al cliente o tienes en cuenta que si te han elegido con preparación, querrán disfrutarlo. Además, ellos te invitan a ello en su web… Gracias nuevamente.