Hace muchos años, pero muchos años, mi hermana mayor me invitó al Celler de Can Roca en Girona con motivo de una celebración familiar. Recuerdo como si fuera ayer aquella cena que me cogió totalmente desprevenido. En aquel tiempo yo tenía fundamentalmente hambre y tras la cena, mientras mi familia y entonces novia elogiaban lo que años más tarde se traduciría en los actuales tres estrellas Michelín y el nombramiento del cuarto mejor restaurante del mundo, yo seguía con un terrible agujero en el estómago. El Celler de Can Roca no es para inexpertos. Hace falta haberse recorrido muchos restaurantes, haber leído sobre el arte culinario, tener sensibilidad e imaginación, en definitiva, estar preparado para vivir algo realmente especial. Con los actuales y merecidos reconocimientos  ya no es un mérito descubrirlo como uno de los mejores, algo que sí intuía mi hermana en aquel entonces y que demuestra mi torpeza e ignorancia para las cosas que aquí juzgo. Hoy he tenido la suerte de experimentarlo de nuevo. No me atrevo juzgarlo, sería una falta de humildad, pero me siento enormemente afortunado.

El Celler de Can Roca (Girona), c/Can Sunyer, 48. Tf. +34 972 222 157

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