Follow @manitasdecerdo
[24 de Septiembre de 2014] Decía recientemente en un post que a Coleman Andrews, uno de los grandes divulgadores de la cocina catalana, le fascinaba la capacidad de sorprender y la chispa de locura del arte culinario catalán, incluso empleando ingredientes normales.

A mí también me pasa con algunos platos sencillos de mi suegra, una catalana. No es que me casara con su hija por este motivo, pero quizá sí tuvo algo que ver. Debería invertir unas vacaciones para ponerme a su lado –me refiero a mi suegra –y aprender algo de esa chispa.
Si Coleman fuera crucerista le valdría la pena recalar en Palamós. Se moriría de placer en la Candela, al igual que le gustaría probar la ensalada que María prepara con chispa siempre sobre una bandeja metálica.
María es chef de hogar y madre de mi estimada esposa, que tampoco se desenvuelve mal entre sartenes. El único problema es que no le gusta –ahora me refiero a mi esposa –aunque tiene esa curiosa chispa que tanto le fascina al norteamericano. Debe ser algo innato de la gente de aquí.
La Candela de Palamós es la fusión perfecta entre mi suegra María, su hija, la admiración de Coleman Andrews, la chispa de la cocina catalana y la fascinación por la sorpresa con ingredientes normales. Además, al chef de la Candela le gusta su oficio. De hecho hace dos turnos y si los cruceros atracaran a tiempo incluso podría añadir otro más, tempranito para contentar alemanes y suizos.
No he visto anunciada la Candela en ningún sitio. De hecho pasé por delante durante cinco años sin verlo*. Pero, basta echar un vistazo a la valoración en Tripadvisor para darse cuenta que la Candela va muy en serio. Los cruceros deberían hacer cola para entrar en el puerto de Palamós. Coleman Andrews no quedaría fascinado, sino alucinado del sabor de los ingredientes normales. La Candela tiene chispa incluso sirviendo un recuit.
No te esperes un sitio lujoso, sino culinariamente lujurioso. Decidido en servicio y supremo en cocina, la Candela es definitivamente mi sitio.
La Candela, Avinguda Onze de Setembre 77 (Palamós). Tf. +34 972 315 999 (reserva imprescindible)
(*) Me lo ha descubierto un generoso lector de Manitas.
Foto: grace_kat